En la actual situación económica y dada la importancia
relativa que en el sector de la
construcción ha adquirido la ejecución de trabajos de renovación y reforma, se hace cada vez más necesario,
porque así lo exigen los clientes y por tanto el mercado, proporcionar servicios
de valor añadido a todo este tipo de trabajos, tanto si se tratan de reformas integrales como de trabajos de
menor volumen: reforma de cocinas, baños,
pequeños trabajos de albañilería,
etc.
Esa valorización no debe únicamente centrarse
en aspectos tan importantes como la calidad,
el cumplimiento de plazos y
estipulaciones establecidas que de por si deben ir siempre ligadas a la
actividad, y si consideramos que estaría más en la línea de ampliar el concepto
“servicio” hacia nuestros clientes.
Tradicionalmente el servicio que se presta en la
mundo de la reforma se vincula siempre a la ejecución de una serie de partidas
o trabajos siguiendo criterios estrictamente ligados a los deseos de los
clientes, al del propio ejecutor (albañil, carpintero,…) o lo que "siempre se ha hecho", sin pararse a reflexionar las partes implicadas en todos aquellos aspectos
que influyen en la ejecución de cualquier trabajo por pequeño que sea. Se convierte por tanto nuestra actividad en
un servicio puramente de ejecución, olvidando aspectos que en otros subsectores
de la construcción se da ampliamente: estudio
de propuestas, diseño, asesoramiento, gestión y dirección de las obras, control
de calidad en la ejecución,…

Es ahí donde nuestra empresa CEF Valencia, empresa de reformas viene
proporcionando un valor añadido en
todos sus trabajos, ya sea la construcción de una vivienda unifamiliar, ya sea
la sustitución de una bañera por un plato de ducha. Dicho valor
añadido dentro de los servicios de construcción, rehabilitación y reforma que prestamos, está ligado a la propia estructura organizativa de
nuestra empresa y al equipo técnico con el que contamos, que nos permite proporcionar
a todos nuestros clientes importantes mecanismos de asesoramiento, diseño y
gestión en todas las fases de la ejecución, e incluso en las fases previas y
posteriores a la misma.
De esta forma se establece desde la primera toma de
contacto una relación de confianza entre nuestros clientes y nuestros técnicos
de manera que durante el proceso todas las decisiones, cambios, sugerencias,
incidencias,… utilizan el mismo canal de
comunicación:
CLIENTE <-> EQUIPO TÉCNICO
De esta manera nuestros técnicos son los
responsables de gestionar, comunicar, ordenar,… a los demás agentes implicados:
albañiles, industriales, proveedores,… las conclusiones, resultados,… que se
hayan obtenido de la interacción con nuestros clientes, dejando estos de
preocuparse de la problemática que es propia de cualquier tipo de obra.
Así conseguimos que los deseos y sueños de nuestros clientes se lleven a efecto, estando en
manos profesionales, en BUENAS MANOS.